NUESTRA IGLESIA

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Iglesia Cristiana B. Bethania
Guadalajara, Jalisco., Mexico
Av. Revolución 1120 Esquina Saturno Col. Obrera, Guadalajara Jalisco, México. C.P 44420 Tel.(33) 36-17-18-43 (Estamos a 2 Cuadras de la Calzada del Ejército frente al Colegio Anahuac)
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Horarios:

Domingos. 11:00 a.m.
Reuniones en Hogares entre semana.
Viernes 8-10 p.m. Oración
"UNA IGLESIA PARA TODA LA FAMILIA"
Te invitamos, siempre serás Bienvenido.

CÉLULAS EN CASAS

Informe de Grupos de Amistad y Academias Bíblicas en oficinas de la Iglesia.

Correo:

vision.bethania@gmail.com

Facebook: iglesiabethaniagdl@gmail.com

Devocionales





A DIOS LO PRIMERO Y LO MEJOR

Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya… Génesis 4:3-5a

Este pasaje nos enseña que a Dios hay que darle lo primero y lo mejor…

Desde los primeros hombres en la tierra vemos como enseña en Su Palabra que hay que dar lo primero y lo mejor. Que Dios mira con agrado a Abel y su ofrenda, pero no miró con agrado a Caín y la ofrenda suya por lo que decayó su semblante. La NBV dice que se enojó muchísimo y vivió amargado. (Decayó su semblante)

Primicia tiene dos implicaciones muy importantes en el hebreo:

BIKKURIM: Lo primero, lo que madura más temprano de la cosecha.

REHITH: Lo más escogido, es decir lo mejor.

Es decir que cada uno de nosotros debemos de comprender que a nuestro Dios debemos darle lo primero, no lo que nos sobra, y debemos darle lo mejor, lo que hemos escogido especialmente para honrarlo a él.

La primicia es una ofrenda que honra a Dios reconociendo que Él es nuestro creador, nuestro dueño y que todo le pertenece a Él. Que es nuestro proveedor y de lo recibido de su mano le damos.

Es por ello que debemos darle a Dios lo que es de Él, lo que le pertenece, lo que pide, lo que espera de todos nuestros bienes, incluyendo dones, talentos, habilidades, tiempo, pensamientos, nuestra vida entera.

Cada día al despertar lo primero es para Dios y lo mejor es para Él.

Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos. Proverbios 3:9



SANTIDAD Y CONFESIÓN DE PECADOS

Dios nos pide en Su Palabra: Santidad, que seamos santos como él es santo. 1ª. Pedro 1:16

Dios no puede convivir con la inmundicia del pecado. Es por ello que Jesús mismo nos socorre a los que somos tentados. Hebreos 2:18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

Y recordar también que Jesús nos liberó del poder del pecado. Romanos 6:22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

Pero ¿Qué pasa si caemos en pecado? Debes confesar ese pecado lo antes posible.

Dios nos dice en Su Palabra: “si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. 1ª. Juan 1:9 (Memorizar este versículo)

Ahora lee con mucho cuidado los siguientes versículos:

El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Proverbios 28:13 

Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Salmos 32:5

Los pecados que cometemos deben ser confesados a Dios para que sean perdonados por Él.

Dios no podrá perdonar los pecados que no se confiesan.

Al confesar los pecados cometidos, estamos reconociendo que hay pecados que necesitan perdón, así que debemos confesarlos con dolor y vergüenza por haberlos cometido. Y por supuesto con la intención de no volver a cometerlos. (Un genuino arrepentimiento)

Ahora, quiero invitarte a que hagas una lista de los pecados que no has confesado y los anotes por nombre, pero antes le pidas en oración al Espíritu Santo que traiga a tu memoria aquellos pecados ocultos, o viejos que nunca has confesado para poder recibir el perdón.

Recordando que es  el Espíritu Santo quién convence de pecado. Juan 16:8

Por ejemplo: Señor confieso que cometí varias veces el pecado de mentir. Le mentí a mis padres, a mi esposo o esposa, a mi patrón, etc.

O por ejemplo: confieso que he cometido el pecado de avaricia, codicia, injusticia, adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,  envidias, homicidios, borracheras, orgías, inmundicia, concupiscencias, engaño, fraude, robo, rebeldía, desobediencia, deslealtad, murmuración, borrachera, maledicencia, proferir maldiciones, amargura, enojo, gritería, malicia, hechicería, idolatría, malos pensamientos, homicidios, lascivia, envidia, soberbia.

Todos estos pecados los puedes encontrar en los siguientes pasajes: Marcos 7:20-23; Romanos 1:29-32; 1ª. Corintios 6:9-11; Gálatas 5:19-21; Efesios 4:29-32; Apocalipsis 21:8

1.- Confiesa cada pecado por nombre. 2.- Pide su perdón a Dios y 3.- Da gracias por su perdón en Cristo Jesús.

 






“Nuestros planes o proyectos de vida”

En ocasiones somos dados a hacer nuestros propios planes y proyectos de vida y una vez que los tenemos vamos delante de Dios para hablar con Él en oración para que los bendiga, y que nos dé Su aprobación. O tal vez insistiendo o casi forzándolo que nos dé luz verde siendo que antes de planear debemos orar y preguntarle a Él cuáles son sus planes y proyectos de vida para nosotros.

Si queremos realmente hacer su voluntad y que Dios nos bendiga, debemos tomar en cuenta las siguientes directrices antes de iniciar cualquier plan o proyecto:
Antes que todo debemos preguntarnos si son Sus planes o proyectos o solo son los nuestros.

También debemos preguntarnos sinceramente si estaremos dispuestos a escuchar y hacer Su voluntad.
Acto seguido Deben hacerse bajo su guía y dirección en oración.
Deben alinearse a los planes que Él tiene para nosotros.
Deben tener su aprobación.
Deben llevarse a cabo en el tiempo establecido por Él.
Deben ser designados en el lugar que Él quiera.
Deben hacerse en la forma que Él nos indique.

Podemos tener nuestros propios planes, y tal vez, si insistimos él nos deje llevarlos a cabo. Pero lo haremos solos, sin su bendición, sin su ayuda, sin su dirección y corremos el riesgo de equivocarnos y finalmente fracasar infelizmente.







A LOS PASTORES CON CARIÑO Y ADMIRACIÓN
Con todo el cariño, admiración y respeto para mis amados pastores que, en algún momento de mi vida han dejado huella y más que solo ser mis pastores, son mis amigos y son muy estimados y amados para mí y mi familia.

Dios me permitió tener algunos pastores en mi vida; pero al mirar de cerca su ministerio, me rompe el corazón por todo lo que implica el ministerio: Una total disposición, entrega, sacrificio, sufrimiento, dolor, tristeza, decepciones, traiciones y tiempo hasta desgastar su salud y entregar su vida por servir a su Señor y a nosotros sus hermanos en la fe.

Y a pesar de todo esto nos es muy fácil criticar y hacerlos pedazos. No valorar su trabajo, no reconocerlos, muchas veces no darles las gracias y pocas veces honrarlos… a menos que estemos en su funeral.

Valora el tiempo que tu Pastor te dedica, no sabes cuánto lo valoraría él y su familia.   ¡Dios nos dé sabiduría para ser apoyo de ellos en su ministerio!

Ser Pastor está catalogado dentro de las cuatro profesiones más desgastantes y difíciles en los Estados Unidos debido a que un Pastor debe ser:
•Predicador •Misionero •Evangelista •Ejemplo •Padre •Esposo •Consejero •Conferencista
•Motivador •Planificador •Ministro •Visionario •Director •Mentor •Amigo •Reconciliador
•Consejero de matrimonios •Consejero de Jóvenes •Formador de líderes •Maestro de Biblia
•Intercesor •Consolador •Visitador •Organizador •Ayudador •Sabio •Servidor, etc., etc.
TODO ESTO EN UNA SOLA VOCASIÓN Y LLAMADO

ADEMÁS DE SER EN ALGUNAS OCASIONES:
•Portero del templo •chofer de algunos hnos. •personal de limpieza •miembro o líder de alabanza •debe ser el primero en llegar y el último en salir.
Siempre tiene que perdonar si lo ofenden, lo lastiman, desprecian o se burlan de él.

El pastor debe ser inmaculado y cualquier error lo paga con creces. Puede hacer 999 cosas bien y en ocasiones no le agradecen, y si se equivoca en una sola cosa cuidado porque le llueven críticas. Pareciera que las ovejas están atentas a cualquier error que cometa.

El pastor debe ser misericordioso y visitar y atender a los enfermos, viudas, ancianos, desprotegidos, pobres, gente con problemas, desanimados, alejados, a los que andan en pecado, a los difíciles de soportar… a todos.

El pastor debe ayudar a todos los que lo necesiten a toda hora y en todo. Aún en lo económico. Y si no lo hace no tiene amor. El pastor debe ser perfecto en todo. Debe ser un superdotado espiritual. Si no lo hace le falta visión, carácter, organización.

TODO PASTOR ENFRENTA CONSTANTEMENTE CRÍTICAS TALES COMO:
El sermón no me llena. El Culto es muy largo
Los hijos del Pastor no son un ejemplo según los demás.
No tiene una gran voz, a veces me duerme o me aburre.
No viste adecuadamente. No predica como otros pastores
No tiene una gran iglesia como otros grandes pastores.
Una de las cosas más difíciles qué hay en la vida de un Pastor es saber que las personas que ellos aman tal vez le traicionarán, lo abandonarán, lo despreciarán, hablarán de él, lo rechazarán, o eventualmente tratarán de perjudicar su ministerio o su iglesia.
El Pastor muchas veces es la persona más solitaria de la congregación.
Usted puede ver a un Pastor estar rodeado de gente, pero pocas veces rodeado de gente que sincera y amorosamente estén interesados en sus problemas, necesidades o aun en su vida, su economía o su salud.
Y no digamos las exigencias que las congregaciones ponen sobre la familia pastoral.
Por esto quisiera darte un consejo: si tú tienes un Pastor o pastores, o tienes como amigos a hijos de Pastores cuídalos, protégelos, ora por ellos, conéctate con su visión, respáldalos, pero sobre todo ámalos, hónralos y bendícelos.

Jeremías 3:15 “y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.”
Así que cuídalos porque “ellos velan por vuestras almas como quienes han de dar cuenta”. Hebreos 13:17

Honremos la vida de todos esos grandes hombres de Dios que han entregado sus vidas y sacrificado tantas cosas incluyendo algunas de las necesidades de su familia por atender el llamado de Dios.
Honra a tus pastores no esperes su funeral para hacerlo. Puede que no sepas lo que tienes hasta que lo hayas perdido.




























No podemos…
 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído. Hechos 4:20
Así es, no podemos dejar de contar lo que hemos visto y oído en nuestra vida a través de Su Palabra, en nuestra experiencia personal, en el andar cristiano, y en nuestra vida entera.
La vida cristiana está llena de sorpresas, de eventos inesperados, de milagros. Dios siempre supera nuestras expectativas, nos sorprende cada día (Aunque no debiera pues sabemos que Él es omnipotente) pero es bueno que de pronto irrumpa nuestra vida cotidiana y tal vez monótona con su maravilloso poder obrando en nuestra vida.

En lo personal en mi larga vida de cristiano y como ministro del Señor he visto muchas veces a Dios interviniendo y obrando milagros, sanidades y liberaciones de todo tipo; el mayor de ellos ver gente salvada y transformada totalmente para vivir una nueva vida. Vivimos una vida naturalmente sobrenatural.







¡AQUÍ ESTOY, AQUÍ ESTOY!



En ocasiones cuando pasamos por un problema, una enfermedad o una crisis lo primero que hacemos es pensar en nuestros amigos, o nuestros parientes para que nos ayuden.
Pensamos en acudir al pariente que trabaja en cierto lugar para que nos eche la mano, o pensamos en acudir primeramente al doctor por nuestra urgencia o desesperación. “No tenemos cabeza para pensar” decimos y hasta después nos acordamos de Dios, siendo que Él está siempre listo y disponible en el momento que lo necesitemos.

Él no se siente cuando no lo buscamos, no actúa como nosotros que nos enojamos cuando nos buscan solo cuando quieren pedir algo de nosotros.

Dios siempre está y estará ahí para ti y para mí en cualquier momento y en cualquier situación.

Estaba listo para responder, pero nadie me pedía ayuda; estaba listo para dejarme encontrar, pero nadie me buscaba. “¡Aquí estoy, aquí estoy!”, dije a una nación que no invocaba mi nombre Isaías 65:1 NTV




MANTENTE EN FORMA ESPIRITUALMENTE


¿Practicas algún deporte? ¿Haces algún tipo de ejercicio? Casi toda mi vida practique la caminata y el correr, además del futbol y el básquetbol. Pero últimamente lo he dejado de hacer y no me siento bien. Me doy cuenta que me hace mucha falta. Hacer ejercicio es algo muy útil: nos ayuda a estar en buena forma física, a tener un buen ánimo y a mejorar nuestro sistema cardio respiratorio. ¡Es también una forma muy efectiva para combatir el estrés! Recuerdo que cada vez que caminaba o corría tenía una comunión muy personal con Dios. Siempre estaba orando, meditando o cantando alabanzas al hacerlo y me mantenía bien física, emocional y espiritualmente. Dios me ministraba mucho.

Sin embargo, hay una actividad incluso más beneficiosa, no solo para tu cuerpo sino para tu ser entero, y es el ejercicio espiritual. El Apóstol Pablo dijo lo siguiente:
24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. 1ª. Corintios 9:24-27

No hay nada malo en cuidar de nuestro cuerpo y procurar tener un estilo de vida saludable. ¡Al contrario, es algo muy recomendable! Sin embargo, a veces no damos tanta importancia a otras actividades relacionadas con lo espiritual. Estas actividades son incluso más beneficiosas y están llenas de promesas para nuestra vida, como justamente lo explica el apóstol Pablo en ese pasaje de la Biblia.

Hoy me gustaría alentarte a que actives tu fe y a que desarrolles un mayor deseo de aferrarte a Dios en todas las áreas de tu vida, ya que esto es bueno para ti.

De la misma forma en la que un deportista programa diferentes tipos de ejercicios y marchas por semana para prepararse antes de correr un maratón, nosotros tenemos que aprender a aferrarnos a Dios en nuestro día a día, en cada área. De esta manera, estaremos listos cuando tengamos que hacer frente a las dificultades que nos sobrevengan en nuestro caminar diario.

¿Quieres estar en forma espiritualmente? ¿Quieres estar lleno de gozo, y sentirte fuerte en el Señor? David lo expresó muy bien en el Salmo 51. Hay que ejercitarnos espiritualmente.

Me gustaría proponerte este entrenamiento diario para que te prepares como un “atleta del Señor”:

Busca con pasión estar un tiempo a solas con Dios
Ejerce tu fe “sobre el terreno”, con actos concretos.
Esfuérzate a vivir una vida en santidad alejado del pecado.
Persevera, no desistas.
¡Sí, amado(a) conviértete en un(a) atleta de Dios!




EL FRUTO DEL ESPÍRITU**
"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley" Gálatas 5:22,23

El fruto del Espíritu es AMOR.
Y tiene que ver
CON NUESTRO INTERIOR (Lo que te da el Espíritu) Gozo y paz
CON NUESTRO PRÓJIMO (Lo que tu das) Paciencia, benignidad, bondad, fe

CON NUESTRO CARÁCTER: (Lo que te identifica) Mansedumbre y templanza.





Alimentarnos de la Palabra traerá crecimiento espiritual.

Ningún ser humano puede vivir sin alimento. En especial los bebes necesitan la leche materna pura y sin contaminación. Así nosotros necesitamos alimentarnos de la Palabra de Dios que es nutritiva y necesaria para nuestro crecimiento.


Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación. Pidan a gritos ese alimento nutritivo. 1ª. Pedro 2:2 NTV




MEDITAR.
Definición: Pensar y considerar un asunto con atención y detenimiento para estudiarlo, comprenderlo bien, formarse una opinión sobre ello o tomar una decisión.

Sinónimo: Reflexionar, pensar, considerar.
Las meditaciones o reflexiones no son únicamente para leerlas. Son primordialmente para pensar en ellas detenidamente durante el día y practicarlas, vivirlas y aun compartirlas. Son inspiradas en vivencias reales y basadas en una enseñanza y texto bíblico. Te animo a que las disfrutes y saques el mayor provecho de ellas cada día.

Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1:8


Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Salmo 1:2